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Hondureño Jorge Ávila se destaca como uno de los mejores violinistas del mundo
Jorge Ávila se define como un sampedrano al 100% y asegura que el milagro que cambio su vida se dio al descubrir la Escuela Victoriano López, ubicada en su ciudad natal, la cual el considera la cuna de una generación muy importante de artistas hondureños que florecieron bajo la tutela del maestro uruguayo José Antonio Chahin, un trotamundos de la música que le brindó los conocimientos necesarios para poder sobresalir en esta industria.
“Luego de culminar mis estudios en Honduras, emigre a los Estados Unidos con una visa de estudiante y me mantuve bajo ese estatus migratorio durante 6-7 años, al lograr mi licenciatura y mi master deseaba residir en el país, pero era muy difícil, mis amigos me sugirieron visitar a un abogado y exponerle mi caso a las autoridades utilizando como argumento mi talento y todas mis distinciones que había obtenido para solicitar una visa bajo la categoría de “Talento Extraordinario”, con tanta fortuna que recibí la residencia permanente”, añadió Ávila.
Su incomparable talento tomó vuelo a partir de ese momento, presentaciones como solista en el Sacred Music, como parte de una misa en honor a Ludwig Van Beethooven, fueron acompañadas por múltiples presentaciones con orquestas por toda Europa, Asia, África, Sudamérica, Centroamérica y los Estados Unidos. En la ciudad de Nueva York brillo con luz propia con la sinfonía de Ridgefield, La orquesta sinfonía Colonial, La orquesta Riverside, solo por mencionar algunas.
Pese a su gran recorrido a nivel mundial, algo que representa mucho para Jorge Ávila, debido a su espiritualidad es el hecho de ser uno de los concertinos de las iglesias católicas más predominantes en la gran manzana, las que cuentan con los mejores programas de música como la famosa Catedral de San Patricio, honor que le ha valido para poder ser el primer violín para la visita del papa Benedicto XVI a la ciudad de Nueva York, evento que se llevó acabo en el mítico Yankee Stadium.
Además de las visita del Papa, ¿Qué otros eventos han marcado su vida?
Para el primer aniversario del ataque a las Torres Gemelas en el 2002, yo estaba en el World Trade Center con las autoridades más importantes del país, figuras como Hillary Clinton, el gobernador George Pataki, Rudolph Gulliani, alcalde de Nueva York, me sentí orgulloso de estar allí tocando con un cuarteto de música clásica.
Su nombre es sinónimo de versatilidad, su trabajo es prueba de ello y su experiencia como solista, como músico de cámara, miembro de múltiples orquestas, su rol en shows de Broadway, participaciones en comerciales y películas, además de bodas y funerales de personas tan distinguidas como Oscar De La Renta, el Gobernador de Nueva York Mario Cuomo, corroboran su grandeza.
¿Mencióneme otros famosos con los que ha trabajado?
He podido trabajar con Gloria Stefan, Con Natalie King Cole, Harry Connick Jr. miembro de American Idol, Bárbara Streisand, Patty Lupone, además participe en el dúo que realizaron la legenda Tony Bennet y la superestrella Lady Gaga.
¿Cuál es la satisfacción más grande que tiene como músico?
Lo que más llena de orgullo es poder ganarme la vida haciendo lo que amo, nunca en la vida imagine hacer lo que he logrado. “Una persona tan espiritual como yo, solo podría explicar mi recorrido musical como una serie de milagros que tenían que ocurrir para obtener estos resultados en mi viaje, aunque a eso hay que sumarle el esfuerzo, el trabajo, la dedicación y el insaciable deseo de progresar me ha facilitado llegar a donde estoy”, cerró Jorge Ávila.